¿En qué consiste la Rinomodelación Sin Cirugía?
La rinomodelación es una técnica no invasiva, y con un coste menor al de la rinoplastia, que se ha convertido en tendencia mundial debido a su fácil aplicación y la capacidad de evitar un quirófano.
La rinomodelación permite cambiar la forma de la nariz, sin necesidad de someterse a una operación y sin tener las molestias propias del postoperatorio. Además, es un tratamiento que ha avanzado mucho porque, inicialmente, sólo permitía resultados temporales, pero actualmente pueden ser permanentes.
Es un tratamiento estético muy agradecido, sobre todo, para las personas que no quieren pasar por quirófano y desean cambiar la forma de su nariz, siendo posible elevar la punta, hacerla más estrecha y mejorar las desviaciones del tabique.
La técnica consiste en desplazar los segmentos nasales, introduciendo rellenos faciales de ácido hialurónico o de hidroxiapatita cálcica como, por ejemplo, Restylane o Radiesse, en puntos específicos de la nariz. Esto permite perfilar los ángulos nasales, tanto el nasofrontal como el nasolabial, y rectificar el dorso.
La rinomodelación está diseñada para corregir pequeños problemas estéticos en la nariz de forma inmediata y sin necesidad de recurrir a la cirugía y, en el 85% de los casos, es posible resolverlos sin necesidad de una operación de rinoplastia, a través de dos o tres sesiones, empleándose las últimas para la mejora de detalles.
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Rinomodelación Vs. Rinoplastia
La rinomodelación puede transformar una nariz aguileña en otra completamente recta, elevando asimismo la punta de la nariz con resultados que pueden ser bastante perdurables, sin cirugías y con efecto inmediato. Para este caso, el paciente debe cumplir con el perfil conveniente y no tener muchas imperfecciones que estén parcialmente marcadas, puesto que se trata de un proceso de estilización sin dificultades consistente en rellenar unas partes de la nariz que sean precisas con productos biocompatibles, para después irla moldeando de forma que quede en armonía con el resto de las facciones sin la necesidad de utilizar vendajes, y cuya intervención no dura más de treinta minutos.
La rinoplastia en cambio, altera por completo la nariz a través de una intervención quirúrgica al abrirla y eliminar una parte del hueso, reduciendo su tamaño o bien alterando las desviaciones septales. Dejando la mejora del tamaño, la apariencia y la forma de la nariz, reduce o bien incrementa sus dimensiones, mejorando la abertura de los agujeros nasales, corrigiendo defectos innatos y mejorando los inconvenientes de respiración. Es una cirugía común en la cirugía estética y precisa de mucha experiencia por parte del cirujano, que debe lograr la armonía entre las facciones al administrar rasgos más finos y una nariz lo más perfecta posible.