Rejuvenecimiento facial y corporal
Nithya, compuesto de micro moléculas de colágeno tipo I heterólogas, está indicado para la estimulación de la regeneración del tejido conectivo de la dermis, creando las condiciones óptimas para la formación fisiológica del colágeno.
Este colágeno bioregenerador, de origen equipo, estimula la concentración de fibroblastos y la deposición de procolágeno, resultando adecuado para casos de flacidez, corrigiendo imperfecciones en el cuerpo como hipotrofia, hipotonía cutánea y elasticidad reducida de la piel.
Partiendo de la premisa de que la piel normal tiene una carga iónica negativa global, mientras que las membranas celulares en la piel envejecida tiene una proporción superior de carga iónica positiva, el proceso de microionización produce microfibrillas de colágeno biomiméticas que optimiza el proceso de desnaturalización de su estructura de triple hélice.
¿Qué es el envejecimiento a nivel celular?
Nuestras células se hallan en incesante renovación durante toda nuestra vida. En un estado de salud plena, la renovación celular implica la producción de nuevas células sanas, idénticamente genéticas a la célula madre.
Cuando las células comienzan a fallar en el proceso de renovación, las nuevas células dejan de contestarse idénticamente, padeciendo una mutación. Las células mutadas no poseen exactamente la misma información que la célula madre, con lo que su comportamiento cambia haciendo que la célula mutada se replique y actúe de forma anormal, dañando a las células sanas y provocando fallos funcionales en nuestro organismo que decaen en graves enfermedades que reducen nuestra salud.
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Biorregeneración del tejido conjuntivo
El objetivo de este proceso es la regeneración de la estructura cutánea mediante una reacción fisiológica y una estimulación química/mecánica de diferentes componentes para desencadenar una reacción regenerativa sin provocar una inflamación crónica o granulomatosa, siendo ambos procesos relevantes para la firmeza y la elasticidad de la piel. El colágeno tipo I ejerce una acción mecánica sobre los fibroblastos, que son estimulados de este modo para producir nueva MEC y, por tanto, nuevo colágeno, elastina y glucosaminglicanos endógenos.
Este proceso específico, mediante el cual las células regulan las propiedades mecánicas de su entorno, convierte dichos impulsos mecánicos en señales bioquímicas y, por lo tanto, lleva a la deposición, reordenación o eliminación, manteniendo así la forma y función del tejido.
Por lo tanto, el objetivo final de las complejas interconexiones MEC en el tejido conectivo es desarrollar y mantener la homeostasis para activar y prolongar la integridad estructural y funcional de tejido, lo que se denomina biorregeneración dérmico-conectiva. La acción del colágeno Nithya reproduce fielmente el proceso fisiológico de regeneración de la MEC, creando las condiciones previas necesarias para restablecer el bienestar de la piel.