Queridos pacientes,
desde la Clínica de la Doctora Mery Lamah os queremos mandar un mensaje de tranquilidad, ante las preguntas que nos habéis ido planteando respecto a la vacuna de la COVID-19 y los tratamientos con ácido hialurónico.
Hace unas semanas, la Sociedad Española de Medicina Estética (SEME) publicó un comunicado en el que se indicaba que personas con rellenos de ácido hialurónico podrían tener reacciones inflamatorias, al ponerse la vacuna contra el coronavirus.
¿Existe la posibilidad de que, si llevo ácido hialurónico, se me hinchen cara o labios tras vacunarme?
De acuerdo con un artículo publicado por la Dra. Rachel Zhang, oficial médica de la FDA (U.S. Food and Drug Administration) en el Comité Asesor de Vacunas y Productos Biológicos Relacionados, en la revista digital Drug Discovery and Development, tres personas desarrollaron hinchazón facial o de labios, después de recibir la vacuna de Moderna en el ensayo fase 3, el cual incluye un total de 30.000 voluntarios.
Dos de esos pacientes, tenían infiltraciones de ácido hialurónico en las mejillas, dentro de los 6 meses anteriores a la vacunación. Y, el tercero, tenía ácido hialurónico en los labios, infiltrados 2 días después de recibir la vacuna.
Este mismo paciente, que sintió la hinchazón de labios, informó de una hinchazón similar en el pasado, después de recibir una vacuna contra la gripe.
Esto no es algo grave ni irrecuperable, hay una solución rápida y eficaz si hay hinchazón. Así como que, con la propia reacción inmune, pueden ocurrir leves reacciones inflamatorias transitorias.
Además, es importante destacar también que estos edemas transitorios y ligeras hinchazones no siempre están relacionados con el ácido hialurónico ya que, según los casos comentados, las posibilidades de que ocurran son muy bajas: 3 por cada 10.000.000 de dosis.
Finalmente, la Dra. Rachel Zhang también comentó en la indicada publicación, que la inflamación se resolvió después del tratamiento con esteroides o antihistamínicos.
Por ello, nuestra recomendación es esperar 2 semanas, después de la vacunación, meseta de la reacción inmune, para transmitiros la máxima seguridad.